lunes, 10 de agosto de 2009

Sangre Maldita / 6. Ella te ama


Fernando colocó su maleta en el portaequipajes y tomó su lugar, poco a poco se fue llenando el tren, cuando buscó su reloj de bolsillo encontró un sobre y lo abrió, para sorpresa suya era una carta, se apresuró a leerla:


Fernando:


Amor créeme cuando te digo que ayer al decirme que te ibas me rompiste el corazón. Cariño si me dejas jamás sobreviviré sola, créeme cuando te ruego que no me dejes sola.

Cuando me dijiste que te ibas, bien sabes que lloré y me quebré. Las palabras fluyen como lluvia, se deslizan al pasar, se resbalan, estanques de tristeza, olas de alegría atraviesan mi mente abierta poseyéndome y acariciándome, nada va a cambiar mi mundo. Veo que el amor se está yendo de mi lado mientras lloro, no sé por qué no podemos resolverlo, no sé quién te alejo de mí y sigo llorando.

No era celosa antes de conocerte, ahora toda mujer que veo es una amenaza potencial. Soy posesiva y eso no es gracioso, solías decirme que fumar era mi único vicio, pero ahora no es cierto, ahora todo es nuevo.

Era como disparar a un pato manso, una pequeña plática, una sonrisa y me dejabas atontada. Aún no sé qué has hecho conmigo, una mujer no debe caer tan fácilmente.

Tengo algo de miedo cuando no te tengo cerca, insatisfecha, obvio mi orgullo, te ruego cariño no te vayas.

Si te vas me matarás de pena, no lo hagas, te lo pido de rodillas en nombre de este amor, aguarda un poco más. Saca ya de tu cabeza esa absurda idea de que lo nuestro ha llegado a su fin, por favor recapacita regresa y apiádate de mi.


Con todo el amor: Daniela.



El hombre sentado a su lado leyó toda la carta y dijo:

- ¡Oh chico ella te ama!

Fernando mirando a la nada como hipnotizado por las palabras de Daniela dijo:

- Algo en su manera de moverse, me atrae como ninguna otra, algo en su manera de coquetear, no quiero dejarla ahora pero así debe ser.

El tipo a su lado dijo:

- Muy profundo pero ¿crees que logres olvidarla?

Fernando aún con la mirada ida respondió:

-¿Me preguntas si mi amor se irá?, no lo sé, en verdad, no lo sé.

Así el tren siguió su rumbo hasta su destino final la ciudad de Managua donde Fernando tomó un autobús para llegar a Panamá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario